



20 de abril de 2015
Bogotá D. C., Apr. 20 de 2015 – Agencia de Noticias UN- Más que un prototipo de vivienda rural, un grupo de investigadores en arquitectura de la U.N. propone un sistema del que se derivan diferentes combinaciones de edificaciones, que dependen de factores como la topografía y el clima.
Todo se basa en la estructuración de elementos que permiten aprovechar espacios, mejorar la ventilación y manejar material que no sea difícil de conseguir en la zona, contemplando la arquitectura rural.
Así lo da a conocer el profesor Luis Fique, de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo, quien sostiene que este tipo de ideas buscan acoplarse a la diversidad del territorio colombiano, incluyendo contextos ambientales, geográficos, sociales y culturales.
La propuesta, elaborada por el académico junto con Juan Pablo Pardo, David Leonardo Moreno, Simón Fique y Germán Betancourt, alcanzó uno de los mejores puntajes en el Concurso para Prototipos de Vivienda de Interés Social Rural, que la Facultad de Artes de la U.N. organizó en el marco de un convenio con el Banco Agrario.
En el certamen, participaron proyectos de profesores y estudiantes de las diferentes sedes de la Universidad. Entre las propuestas aspirantes, esta fue la única pensada como un sistema que genera prototipos de vivienda rural.
El sistema
La iniciativa se compone de cinco elementos. El primero es un módulo de dos habitaciones; el segundo es un módulo de uso múltiple abierto, aunque puede cerrarse en caso de ser necesario.
“En este punto hay espacio para baño, lavandería y cocina. Los módulos comprenden un espacio total de 41 metros cuadrados, aproximadamente”, señala el profesor Fique.
Los tres elementos restantes son: un alero de cubierta, un remate de cubierta y un módulo de piso, es decir, un panel adicional y complementario de la superficie, que busca aumentar las áreas que sirven de cobertura.
La reducción del impacto ambiental se manifiesta en la construcción de la vivienda, pues solo se requieren materiales certificados y racionalmente usados para reducir los desperdicios. Asimismo, señala el docente, se propone utilizar láminas de producción industrial de fibrocemento para el recubrimiento exterior y láminas de aglomerados de madera en el interior, complementadas con otras estructuras del mismo material.
Otra característica de la propuesta es la apropiación por parte de quien la habita, puesto que el espacio es flexible para su aprovechamiento en cuanto a decoración, lo cual permite otorgarle al espacio los toques culturales que el habitante requiera.
En materia de topografía y clima, los prototipos pueden adaptarse al clima frío si se construyen como viviendas compactas o al clima cálido con espacios ventilados. Además, dependiendo de las características del terreno que sirve de superficie (inclinado o plano), los módulos también se pueden adecuar.
Con esta forma de construcción, la propuesta se proyecta como una alternativa para generar viviendas rurales que se adapten a los entornos y no al contrario, es decir, que los lugares se adapten a las viviendas.