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Antigua imprenta, joya arquitectónica de Leopoldo Rother

 
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Bogotá D. C., nov. 25 de 2013 – Agencia de Noticias UN- Este jueves 28 de noviembre se inaugura “La Imprenta. Edificios que cuentan historias”, segunda exposición del proyecto de Activación y Apropiación del Patrimonio Arquitectónico (APA), liderado por Unimedios, la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural y el Ministerio de Cultura.
La muestra se centra en el edificio que ocupa el Museo de Arquitectura Leopoldo Rother, diseñado en el año 1945 por el arquitecto alemán del cual recibe su nombre y construido entre 1847 y 1947 para albergar las rotativas, tintas y grandes rollos de papel de la naciente imprenta universitaria.
Al igual que otros siete edificios de las sedes Bogotá, Medellín, Manizales y Palmira de la U.N., el Museo de Arquitectura Leopoldo Rother fue seleccionado en el proyecto APA por ser uno de los ejemplos más relevantes de la arquitectura moderna en Colombia.
“Fue uno de los primeros edificios que rompió la composición simétrica y canónica que predominaba en la primera mitad del siglo XX en el país”, explica el arquitecto Carlos Niño Murcia, profesor de la Facultad de Artes, en un artículo publicado en UN Periódico.
Rother partió de una composición general asimétrica, con diferentes acentos de formas orgánicas –como en las cubiertas, rampas y escaleras– y fachadas en las que predomina el uso del ladrillo. Fue una obra sin precedentes en el país, que incluso contrastó con esas primeras manifestaciones de arquitectura moderna en la misma Ciudad Universitaria. Se trata de una verdadera joya arquitectónica.
El arquitecto
Leopoldo Rother (Breslau, 1884 – Bogotá, 1978) fue un arquitecto, pedagogo y melómano alemán, quien huyendo de la amenaza que suponía el nazismo para su vida –era de origen judío– llegó a Colombia a mediados de los años treinta del siglo XX.
Rother aprovechó que el Gobierno colombiano, en ese entonces a la cabeza del presidente Alfonso López Pumarejo, estaba contratando arquitectos para trabajar en la Dirección de Edificios Nacionales, adscrita al Ministerio de Obras Públicas.
A su llegada a la capital, teniendo en cuenta su experiencia profesional, le fue encargado el diseño y dirección del plan general de la Ciudad Universitaria de Bogotá, la sede capitalina de la U.N. Sin lugar a dudas, el proyecto más importante de su carrera.
Además, Rother diseñó numerosas obras en diferentes ciudades del país, entre ellas, el edificio nacional de Barranquilla y la plaza de mercado de Girardot. Estas dos construcciones impresionaron gratamente al arquitecto suizo Le Corbusier en 1948.
Historias que cuenta el edificio
Tras albergar la imprenta universitaria hasta 1952, el edificio fue adaptado para el Instituto de Psicología. Luego, entre los años 1956 y 1964, allí comenzó la carrera de Filosofía. Según el profesor Niño, “un programa fundamental que ha enseñado al país a pensar y ha dado luces para comprender el mundo y a la nación”.
A partir de 1964, sus luminosos espacios sirvieron como Biblioteca de la Universidad. Así, allí se reunieron las colecciones que antes estaban dispersas en las facultades y la sala donde se imprimían libros recibió a estudiantes e investigadores ávidos de conocimientos.
Finalmente, desde 1986 se convierte en sede del primer y único museo de arquitectura del país. “Es un espacio tanto de conservación y exposición de documentos, así como de reflexión crítica sobre el pensamiento y trabajo arquitectónico nacional e internacional”, dice el profesor Ricardo Daza, actual director del museo.
Por todos estos hechos históricos tan significativos y sus más que obvios valores arquitectónicos, en el año 1996 el Ministerio de Educación Nacional declaró el edificio como Bien de Interés Cultural de carácter Nacional.
Y la exposición así lo resalta. En las diferentes salas del museo estarán dispuestos ocho cubos –del tamaño de una persona– con fotografías, datos, planos, dibujos y otros documentos de esta obra. Además, habrá una muestra de maquetas sobre diferentes proyectos arquitectónicos de Rother y una línea de tiempo contará la evolución histórica del edificio.
“La Imprenta. Edificios que cuentan historias” se inaugurará el próximo jueves 28 de noviembre, a las 5:00 p.m., como un merecido homenaje a Rother y una de sus joyas arquitectónicas.
Créditos: UNAL-673-2013

UNAL25112013Bogotá D. C., nov. 25 de 2013 – Agencia de Noticias UN- Este jueves 28 de noviembre se inaugura “La Imprenta. Edificios que cuentan historias”, segunda exposición del proyecto de Activación y Apropiación del Patrimonio Arquitectónico (APA), liderado por Unimedios, la Dirección de Museos y Patrimonio Cultural y el Ministerio de Cultura.

La muestra se centra en el edificio que ocupa el Museo de Arquitectura Leopoldo Rother, diseñado en el año 1945 por el arquitecto alemán del cual recibe su nombre y construido entre 1847 y 1947 para albergar las rotativas, tintas y grandes rollos de papel de la naciente imprenta universitaria.

Al igual que otros siete edificios de las sedes Bogotá, Medellín, Manizales y Palmira de la U.N., el Museo de Arquitectura Leopoldo Rother fue seleccionado en el proyecto APA por ser uno de los ejemplos más relevantes de la arquitectura moderna en Colombia.

“Fue uno de los primeros edificios que rompió la composición simétrica y canónica que predominaba en la primera mitad del siglo XX en el país”, explica el arquitecto Carlos Niño Murcia, profesor de la Facultad de Artes, en un artículo publicado en UN Periódico.

Rother partió de una composición general asimétrica, con diferentes acentos de formas orgánicas –como en las cubiertas, rampas y escaleras– y fachadas en las que predomina el uso del ladrillo. Fue una obra sin precedentes en el país, que incluso contrastó con esas primeras manifestaciones de arquitectura moderna en la misma Ciudad Universitaria. Se trata de una verdadera joya arquitectónica.

El arquitecto

Leopoldo Rother (Breslau, 1884 – Bogotá, 1978) fue un arquitecto, pedagogo y melómano alemán, quien huyendo de la amenaza que suponía el nazismo para su vida –era de origen judío– llegó a Colombia a mediados de los años treinta del siglo XX.

Rother aprovechó que el Gobierno colombiano, en ese entonces a la cabeza del presidente Alfonso López Pumarejo, estaba contratando arquitectos para trabajar en la Dirección de Edificios Nacionales, adscrita al Ministerio de Obras Públicas.

A su llegada a la capital, teniendo en cuenta su experiencia profesional, le fue encargado el diseño y dirección del plan general de la Ciudad Universitaria de Bogotá, la sede capitalina de la U.N. Sin lugar a dudas, el proyecto más importante de su carrera.

Además, Rother diseñó numerosas obras en diferentes ciudades del país, entre ellas, el edificio nacional de Barranquilla y la plaza de mercado de Girardot. Estas dos construcciones impresionaron gratamente al arquitecto suizo Le Corbusier en 1948.

Historias que cuenta el edificio

Tras albergar la imprenta universitaria hasta 1952, el edificio fue adaptado para el Instituto de Psicología. Luego, entre los años 1956 y 1964, allí comenzó la carrera de Filosofía. Según el profesor Niño, “un programa fundamental que ha enseñado al país a pensar y ha dado luces para comprender el mundo y a la nación”.

A partir de 1964, sus luminosos espacios sirvieron como Biblioteca de la Universidad. Así, allí se reunieron las colecciones que antes estaban dispersas en las facultades y la sala donde se imprimían libros recibió a estudiantes e investigadores ávidos de conocimientos.

Finalmente, desde 1986 se convierte en sede del primer y único museo de arquitectura del país. “Es un espacio tanto de conservación y exposición de documentos, así como de reflexión crítica sobre el pensamiento y trabajo arquitectónico nacional e internacional”, dice el profesor Ricardo Daza, actual director del museo.

Por todos estos hechos históricos tan significativos y sus más que obvios valores arquitectónicos, en el año 1996 el Ministerio de Educación Nacional declaró el edificio como Bien de Interés Cultural de carácter Nacional.

Y la exposición así lo resalta. En las diferentes salas del museo estarán dispuestos ocho cubos –del tamaño de una persona– con fotografías, datos, planos, dibujos y otros documentos de esta obra. Además, habrá una muestra de maquetas sobre diferentes proyectos arquitectónicos de Rother y una línea de tiempo contará la evolución histórica del edificio.

“La Imprenta. Edificios que cuentan historias” se inaugurará el próximo jueves 28 de noviembre, a las 5:00 p.m., como un merecido homenaje a Rother y una de sus joyas arquitectónicas.

Créditos: UNAL-673-2013

Intervención artística en la UAEM

 
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30 de junio 2011

La Facultad de Artes (FA) en coordinación con los responsables del Programa de Gestión Ambiental Universitario (Progau) y la Secretaría Administrativa de la UAEM, realizaron el 17 de junio la presentación de la intervención artística de los alumnos del sexto y octavo semestre de la unidad académica mencionada y la reforestación de dos

hectáreas de la zona norte del bosque de la universidad con dos mil 200 pinos Moctezuma y Encino de la región, que la Comisión Nacional Forestal (Conafor) les proporcionó.

Lorena Noyola Piña, directora de la Facultad de Artes en su discurso mencionó que la participación de la comunidad de artes en el ámbito académico los vincula cada vez más con la sociedad y agregó que la iniciativa de la intervención artística fue de los alumnos del sexto y octavo semestre de la facultad que dirige, en coordinación con la profesora Amira Aranda Estudillo quien imparte la materia Arte y Educación.

Las obras artísticas fueron hechas con hojas de encino y ramas de los árboles que encontraron los alumnos en el bosque para crear figuras geométricas como el caso de una ardilla, un venado y un camino que simuló la alfombra de bienvenida a los que visitaron el espacio artístico.

Roberto Barreto Alonso, gerente estatal de la Conafor en Morelos, comentó que el traer vida a través de la plantación de los pinos es una acción noble que cualquier ciudadano puede realizar, y exhortó a la comunidad universitaria en continuar con tan noble tarea a favor de la conservación de los bosques de Morelos como cada año lo vienen realizando.

Créditos: www.uaem.mx/prensa