



Bogotá D. C., ene. 30 de 2014 – Agencia de Noticias UN- Aunque actualmente cada vez más periodistas se dedican a estos temas y más instituciones entienden su importancia, los medios de comunicación del país siguen renuentes a su divulgación. Dos expertas explican por qué.
La evolución de la ciencia está estrechamente ligada a la historia del periodismo en el país. El primer periódico nacional –Aviso de Terremoto, publicado en 1785– narró el pánico y los destrozos que causó en la ciudad de Bogotá un temblor de 6,9 grados en la escala de Richter, y contó con la valiosísima colaboración de científicos de la Expedición Botánica, que en ese entonces deambulaban por las selvas colombianas recolectando especímenes de herbario para la ciencia.
Desde allí, la ciencia y el periodismo han avanzado casi paralelamente. Mientras se promueven leyes científicas, celebraciones y comisiones científicas, nacen periódicos, canales de televisión, programas de radio, etc., que comienzan a contar, tímidamente, historias de ciencia.
Sin embargo, parece que en la actualidad los medios de comunicación del país han olvidado su historia y han dejado de divulgar ciencia y tecnología, limitándose a noticias políticas, deportivas, de entretenimiento y económicas. Esto, según la reconocida periodista Lisbeth Fog, se debe en parte a que la ciencia no es prioridad para Colombia.
“Hay que entender que la ciencia no es la ‘chiva’ ni la primicia; en cambio, tenemos primicias en deportes, política y economía. En el caso del país, la ciencia no es prioritaria y nunca ha estado en la cotidianidad de los colombianos. Eso se ve en las encuestas del Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología (OCyT), y hace que el tema no sea relevante para los medios ni para el país en general”, dice Lisbeth Fog.
No obstante, otra de las razones por las cuales las historias de ciencia han desaparecido de los medios, es porque hay pocos editores y periodistas apasionados por la ciencia.
“La historia del periodismo científico en el país ha sido como una montaña rusa que ha tenido momentos maravillosos donde hemos conquistado espacios en los medios de comunicación, pero otros en los que la ciencia desaparece de ellos. Cuando se hace visible es porque hay alguien dentro del medio que es sensible frente a estos temas, pero si ese personaje sale del medio, la ciencia desaparece”, afirma la periodista.
Por su parte, Ángela Posada Swafford, periodista científica independiente, indica que hace falta más voluntad de los editores para aprobar noticias de ciencia y más entrenamiento de los periodistas científicos.
“En Colombia, el periodista debe entender cuál es su público y el medio de comunicación para el que está escribiendo, así como saber de qué modo cubrir la ciencia, buscar al científico y hacer una buena investigación. Sin embargo, nos hace falta educación respecto al periodismo científico, por ejemplo, programas académicos o de posgrados en estos temas”, señala la especialista.
Sin embargo, para Lisbeth Fog es importante que los periodistas científicos sean seductores, tengan una argumentación científica y ofrezcan contenidos entretenidos, porque en la actualidad es lo que buscan los lectores.
“El periodista científico está en una especie de ‘sánduche’ entre las instituciones de investigación y la población a través de los medios masivos de comunicación, y lo preocupante es que aquí no hay una universidad que enseñe cómo hacer ese trabajo de ‘comunicador de sánduche’. Sin embargo, hay ejemplos como la U.N. que ya han empezado a innovar y manejar este tema”, sostiene Fog.
Es por ello que la Universidad Nacional de Colombia, a través de la Dirección Académica y con el apoyo de la Unidad de Medios de Comunicación (Unimedios) y el Instituto de Estudios en Comunicación y Cultura (IECO), está realizando el taller de “Apropiación social de la ciencia, la tecnología y la innovación”, con la asistencia de más de 30 personas, entre profesionales, estudiantes y científicos.
Este taller –que se realiza en la Facultad de Ciencias Económicas de la U.N. hasta el 7 de febrero– permitirá sensibilizar sobre la importancia de comunicar la ciencia, la tecnología y la innovación (CTI), para lograr una ciudadanía capaz de apropiarse de la información y actuar con base en ella.
Créditos: UNAL-18-2014