“Nadie quiere ser negro en esta sociedad”

 
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“Los afrocolombianos son las personas que hacen las labores de servidumbre o desempeñan los cargos que obedecen al asistencialismo”
“Los afrocolombianos son las personas que hacen las labores de servidumbre o desempeñan los cargos que obedecen al asistencialismo”

5 abril de 2012

Desde diferentes puntos de vista, expertos presentan sus argumentos sobre la discriminación en el país. Un asunto que sigue vigente y que no parece tener una solución a corto plazo.

Desde el derecho

Para Alfonso Palacios, magistrado auxiliar de la Corte Constitucional, el problema es que la raza ha sido tomada como un aspecto que define a una persona y no como algo accidental, como el color de los ojos, la altura o el peso de una persona.

Pero este no es el único aspecto relevante: “el gran problema es que el racismo se da porque la población afrocolombiana es pobre y esto tiene consecuencias que agravan su situación en la sociedad”.

Para Palacios, los temas de discriminación responden a motivos emocionales, no racionales: el racismo nace por prejuicios que están en el inconsciente y que no se puede atacar con normas. Por eso, la solución no va a llegar solo desde el derecho.

“La ley contra la discriminación racial solo sirve para casos extremos y para visibilizar el problema. Pero el racismo va más allá. Yo quitaría esa ley, no la haría. La cuestión es plantearnos el objetivo y cuáles son las soluciones, ¿la ley encaja, es efectiva, nos lleva a la meta? Yo considero que no”, expresa el magistrado.

La solución, para Palacios, radica en un cambio de mentalidad para alcanzar una sociedad más igualitaria. En este proceso, agrega, la diferencia de la raza no puede ser un factor para distinguir a una persona de otra. En el cambio, argumenta el abogado, es necesario revertir la condición de pobreza porque eso contribuirá a mejorar el nivel de educación, la estabilidad en el trabajo, el acceso a mejores posiciones laborales, a mejores condiciones de salubridad.

Desde lo académico

Por otro lado, Ricardo Chica Gelis, profesor de la Universidad de Cartagena, explica que el sistema sociorracial es una herencia colonial que viene del sistema de castas y sigue vigente: este tiene su manifestación en el esquema mental individual y colectivo.

“En Cartagena mucha gente negra acepta el lugar social que le tocó en virtud de su color de piel: en un hotel de la ciudad, el mulato es el portero, el negro es el cocinero y el blanco es el gerente. Este es un esquema recurrente. Es muy difícil encontrar una cajera negra en los bancos o personas afrocolombianas en los puestos de poder”, anota.

Para su tesis de doctorado, el docente está entrevistando gente afro de más de ochenta años de edad, a quienes les pregunta por el cine de los años cuarenta y cincuenta. En esa época, los ancianos iban al Cine Padilla y al Colonial, pero no iban al cine Cartagena porque ahí iban los blancos y los negros no entraban.

“No existió una política apartheid en los años cuarenta ni existe ahora, pero sí hay activo un sistema subyacente en donde la gente, en virtud de su color de piel y de su cultura, se autodiscrimina, se autoexcluye. Y en Colombia esto se ve reforzado por los estereotipos”, explica el profesor, que agregó que estos están relacionados con el baile y lo exótico.

Según Chica Gelis, el turismo y los medios promueven estos estereotipos, y su efecto en la sociedad es que nadie quiere ser negro. “Quién quiere ser negro si lo vas a pasar tan mal o no vas a tener las oportunidades que todo el mundo tiene”, afirma el docente.

Autorreconocimiento

Antes del censo de 2005, el porcentaje de la población que se reconocía como afro en Cartagena era muy bajo. Ese año aparece un porcentaje de 34,6%, hecho que para el profesor suscita una serie de preguntas. “¿Quién quiere ser negro en Cartagena? ¿Cómo es posible que de una población de un millón de habitantes solamente el treinta y pico por ciento se identifique como afro? ¿Y el resto qué? Ahí hay un proceso de ‘blanqueamiento’ que viene desde el siglo XIX, o quizás desde antes”.

Chica Gelis sostiene que, aunque en el discurso histórico se dice que la esclavitud se acabó, esta tiene una dimensión cognitiva y mental (tanto a nivel individual como colectivo) en la que toda la sociedad participa, principalmente los negros.

Por ejemplo, señala que en Cartagena se puede observar cómo se pone en práctica el sistema de casta racial: “el morenito discrimina al más negro, y todavía las abuelas y las mamás les piden a las hijas que busquen un marido para que mejoren la raza. Hay un sentido estratégico del proceso de ‘blanqueamiento’. Es un asunto de dejar ser de negro para poder acceder a una serie de derechos o de privilegios o de oportunidades que los negros, los que son más oscuros de piel, no tienen”.

Para el profesor, el primer problema de los negros en este momento es que no saben cómo serlo. Y la base principal para aprenderlo es la identidad y la memoria. Una de las estrategias para lograrlo está relacionada con la educación en el sentido institucional y cultural. “El asunto de la etnoeducación hay que someterlo a debate porque esta no debería ser solo para los negros, sino para todo el mundo. Esta es una nación multicultural”.

Debate

Este debate se dio en el marco de la segunda sesión del Taller de desarrollo de liderazgo para estudiantes afrocolombianos, que tuvo lugar esta semana y al que asistieron 36 alumnos, en su mayoría de la UN y de otras universidades.

El evento se organizó conjuntamente entre la UN, Phelps Stokes, Fulbright Colombia y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en ingles).

“Espacios como estos sirven porque tienen un propósito con efecto multiplicador. Se trata de incidir en la formación de una serie de profesionales que, a su vez, esperamos que incidan en sus comunidades de influencia: las académicas, las profesionales y, por supuesto, las de su familia”, concluye el profesor Chica.

Cifras (3.ª edición de Color de Colombia)

La encuesta del barómetro de Las Américas 2011 revela que el 65% de los afros nunca se ha sentido discriminado.
El 39,4% del país y el 27,9% de los afros creen que todavía no es el momento adecuado para que Colombia tenga un presidente negro.
El 41,7% de los afros de la zona central creen que los lugares con mayor discriminación racial contra la población negra en Colombia son las escuelas, colegios y universidades. Por su parte, el 20,8% de los afros del Caribe creen que son los lugares de entretenimiento (bares, discotecas).
El 57,3% del país y el 61% de los afros creen que las personas negras son tratadas peor que las personas blancas.
El 35% de los encuestados afrocolombianos han experimentado alguna discriminación.

Opiniones

– Sindis Meza, abogada y líder social

“El problema más grande que nosotros vemos sobre el racismo es el bajo acceso a la educación superior de los afrocolombianos, pues vemos que es seis veces menor que el de un colombiano no afro. La materialización del racismo se ve en todo el tema de falta de oportunidades para personas afrodescendientes: en el ámbito laboral y en el acceso a cargos directivos y de administración. Los afrocolombianos son las personas que hacen las labores de servidumbre o desempeñan los cargos que obedecen al asistencialismo”.

Créditos: agenciadenoticias.unal.edu.co

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