



BOGOTÁ D. C., 19 de abril de 2018 — Agencia de Noticias UN –
Este proyecto está diseñado para trabajar en lugares en los que no existe cobertura de telefonía móvil o donde puede resultar muy costoso desplegar una infraestructura de red convencional.
El estudiante Germán Darío Álvarez, de la Maestría en Ingeniería de Telecomunicaciones de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), diseñó, desarrolló e implementó un subsistema de movilidad para agentes artificiales que permite restablecer las comunicaciones en situaciones críticas, como por ejemplo un desastre natural.
El sistema fue creado dentro del proyecto TLÖN, un sistema computacional de inspiración social diseñado para generar aplicaciones en redes ad hoc inalámbricas, mediante el paradigma de agentes de software.
Una red ad hoc es una conexión temporal entre computadores que se puede conectar directamente a otros dispositivos, los cuales sirven como nodos, sin la asistencia de un servidor.
“Por tratarse de un sistema de inspiración social, los agentes de software tienen la posibilidad de cooperar, coordinar o competir parar lograr objetivos individuales y colectivos, como lo hacen los seres humanos de una sociedad”, explica el estudiante.
Un sistema ad hoc nace de la ausencia de control centralizado, de su dinamismo y flexibilidad. Son de gran utilidad para generar comunicaciones en ambientes adversos en los que sería imposible desplegar una red tradicional, por las condiciones de operación.
Cabe señalar que en la actualidad existe un gran número de aplicaciones y software que utilizan el paradigma de modelado basado en agentes, como por ejemplo para el monitoreo de equipos de red, antivirus, redes de sensores y redes eléctricas inteligentes, entre otros.
En respuesta a los desastres naturales –como el ocurrido en Mocoa– el papel del móvil es vital, no solo en las comunicaciones entre personas sino en el restablecimiento de los servicios básicos.
Por ejemplo si un celular, que es miembro o nodo activo de la red se descarga o se desconecta de esta, al contar con otros nodos o, en este caso, dispositivos móviles, la red puede seguir funcionando y las aplicaciones que dicho nodo alojaba seguirán operando en otro gracias a la movilidad.
“La red puede crecer y escalar a medida que el número de nodos aumente, y es allí donde la movilidad garantiza que los servicios y las aplicaciones prevalezcan; ante cualquier falla los agentes móviles pueden trasladar procesos o información que permita mantener la red en un estado relativamente estable.
Para crear este subsistema de movilidad se utilizó una serie de módulos, funciones y modelos de decisión con el objetivo de definir el comportamiento de los agentes y llevar estos conceptos de la vida real a un sistema computacional.
El estudiante Álvarez destaca que una de las ventajas que ofrece el subsistema es su facilidad de despliegue, por estar escrito en un lenguaje de programación como Python, el cual está presente por defecto en la mayoría de sistemas operativos que usan el kernel Linux o Unix-like.
Fuente: agenciadenoticias.unal.edu.co