



PALMIRA, 28 de agosto de 2017 — Agencia de Noticias UN-
Estos resultados se enmarcan en un posible escenario de calentamiento global en el que el aumento de la temperatura podría cambiar la distribución de las abejas hacia zonas más templadas, dejando en riesgo las especies que tienen nichos específicos en zonas frías (más altas).Así lo explica el biólogo Óscar Valdez, estudiante de la Maestría en Ciencias Agrarias, en la línea de investigación de Protección de Cultivos de la U.N. Sede Palmira.
El muestreo se hizo en cada vertiente de los Andes, así: para la región Pacífica se centró en Nariño, y para la Amazónica en Putumayo. Mediante el uso de químicos fragantes se ubicaron trampas con cebos, las cuales atrajeron machos.
Después de capturar las abejas, se identificó y evaluó la diversidad de especies por cada región y nivel altitudinal.
Los muestreos se realizaron en dichas regiones con el fin de determinar la influencia de esa barrera geográfica en la conformación y distribución de las comunidades de abejas a tres niveles altitudinales: 0-500, 500-1.000 y 1.000-1.500 msnm.
El rango de preferencia de las abejas de las orquídeas oscila entre los 0 y 1.200 msnm, aunque en Colombia se han registrado en alturas de 2.160 y 3.000 msnm. Por esta predilección se prevé encontrar patrones con mayor diversidad en zonas bajas, y un filtro de linajes en las zonas altas.
Los investigadores reportan que para el suroccidente colombiano se cuenta con 67 especies, distribuidas en cuatro de los cinco géneros: Euglossa (43 especies), Eulaema (11 especies), Exaerete (5 especies) y Eufriesea (8 especies).
Las abejas euglosinas también se conocen como metálicas, iridiscentes o abejas de las orquídeas, este último nombre debido a que los machos las visitan para recolectar y almacenar las fragancias que producen, y las usan para sus despliegues sexuales o de cortejo.
El último levantamiento de los Andes se generó hace 25 millones de años, lo cual creó estratificación y aislamiento de organismos. Sin embargo esto no significa que sea una barrera física impermeable, sino que en algunos puntos de cruce puede haber flujo de especies, generando un punto esencial para el estudio de la ecología de comunidades.
Este proyecto cuenta con la participación de diferentes universidades nacionales e internacionales, entre ellas la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos), en donde con la cooperación de la profesora Margarita López Uribe se está evaluando cómo los patrones geográficos y de altura influyen en la diversidad filogenética y la organización de las comunidades de abejas de las orquídeas.
Fuente: agenciadenoticias.unal.edu.co