Ciudades deben incluir la planificación “verde”

 
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Medellín, dic. 04 de 2013 – Agencia de Noticias UN- Los árboles son proveedores de servicios, aire y sombra, pero hay que tratarlos adecuadamente para que cumplan esos beneficios. Al planificar las ciudades hay que pensar en la “estructura verde” y en cómo se integra la vegetación.
Así lo manifestó Francisco Escobedo, profesor de la Universidad de la Florida (EE. UU.), quien participó del Simposio Internacional de Manejo Integral del Arbolado Urbano, que organizó la Universidad Nacional de Colombia en Medellín.
Sin embargo, la realidad dista mucho del cuidado ideal que debería tener la vegetación urbana, pues como lo señala Héctor Iván Restrepo, investigador del Departamento de Ciencias Forestales de la Sede Medellín y coordinador técnico del proyecto de Manejo Integral del Arbolado de la Ciudad, es el factor humano el que más incide sobre la salud del arbolado.
“Esto se ve en las prácticas silviculturales que se les aplican a los árboles y en el trato que les dan los ciudadanos. Vemos recurrentemente que les ponen una cantidad de clavos y alambres, haciéndoles heridas y quemándolos, lo que finalmente deteriora la salud de los especímenes y los lleva eventualmente a la muerte, con unos costos altísimos para todos”.
En cuanto al modelo de manejo que se debería seguir, Tomás Hernández Tejeda, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias de México, dice que no existe una receta de cocina, pues la salud de los árboles (fitopatología) es una ciencia relativamente nueva.
“Podemos hablar de que hace 500 años ya había gente que empezaba a preocuparse por esto, pero es muy aventurado decir que tal especie es la mejor para sembrar, porque ni siquiera hemos entendido bien el problema en su totalidad”.
Andrés Olaya Dávila, ingeniero forestal de la U.N. y analista de información forestal del Departamento de Parques y Espacio Público de Oakville (Canadá), dice que proteger el árbol durante los procesos constructivos y garantizar los espacios mínimos de siembra son dos aspectos primordiales que hacen que el arbolado urbano sea exitoso.
“En el caso de Canadá, los patrones de variabilidad del clima hacen que los árboles se estresen. Lo que hemos hecho es que en los días más lluviosos se drenan los suelos y en los de extremo calor se riegan, entonces hay que hacer un manejo más exhaustivo de la vegetación”.
Otras de las propuestas finales del certamen académico apuntan a replantear los espacios urbanos para lograr una mejor distribución entre los sitios verdes y las construcciones; y a comprar espacios privados que se podrían destinar a la creación de espacios ambientales.
No obstante, acciones como estas deben conjugarse con normatividad que garantice un determinado número de habitantes por metro cuadrado y espacio verde, dijo Henrique Mayer del Departamento de Recursos Regulatorios y Económicos del condado de Miami-Dade, Florida (EE. UU.).
Adicionalmente, los expertos agregaron que se deben tomar desde ya medidas preventivas, como las de hacer una selección adecuada de especies que sean más resistentes al clima, las plagas y los hongos.
Frente al cuidado y manejo óptimo de las especies de árboles en las ciudades, Restrepo recalcó que la comunidad también debe sensibilizarse y unirse al proceso.
Asimismo, agregó que en la actualidad los recursos son limitados, así como el personal y el conocimiento de las especies, la fisiología y la ecología. “Estamos en camino y seguramente en el transcurso de algunos años vamos a tener la comprensión para el mejor manejo del que tenemos actualmente”.
De acuerdo con el proyecto de Manejo Integral del Arbolado de Medellín, realizado por la U.N. y el Área Metropolitana, los árboles se vuelven más vulnerables a plagas y hongos cuando tienen poco espacio y sufren estrés por factores como las construcciones.
Créditos: UNAL-762-2013

UNAL05122013-3Medellín, dic. 04 de 2013 – Agencia de Noticias UN- Los árboles son proveedores de servicios, aire y sombra, pero hay que tratarlos adecuadamente para que cumplan esos beneficios. Al planificar las ciudades hay que pensar en la “estructura verde” y en cómo se integra la vegetación.

Así lo manifestó Francisco Escobedo, profesor de la Universidad de la Florida (EE. UU.), quien participó del Simposio Internacional de Manejo Integral del Arbolado Urbano, que organizó la Universidad Nacional de Colombia en Medellín.

Sin embargo, la realidad dista mucho del cuidado ideal que debería tener la vegetación urbana, pues como lo señala Héctor Iván Restrepo, investigador del Departamento de Ciencias Forestales de la Sede Medellín y coordinador técnico del proyecto de Manejo Integral del Arbolado de la Ciudad, es el factor humano el que más incide sobre la salud del arbolado.

“Esto se ve en las prácticas silviculturales que se les aplican a los árboles y en el trato que les dan los ciudadanos. Vemos recurrentemente que les ponen una cantidad de clavos y alambres, haciéndoles heridas y quemándolos, lo que finalmente deteriora la salud de los especímenes y los lleva eventualmente a la muerte, con unos costos altísimos para todos”.

En cuanto al modelo de manejo que se debería seguir, Tomás Hernández Tejeda, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias de México, dice que no existe una receta de cocina, pues la salud de los árboles (fitopatología) es una ciencia relativamente nueva.

“Podemos hablar de que hace 500 años ya había gente que empezaba a preocuparse por esto, pero es muy aventurado decir que tal especie es la mejor para sembrar, porque ni siquiera hemos entendido bien el problema en su totalidad”.


Andrés Olaya Dávila, ingeniero forestal de la U.N. y analista de información forestal del Departamento de Parques y Espacio Público de Oakville (Canadá), dice que proteger el árbol durante los procesos constructivos y garantizar los espacios mínimos de siembra son dos aspectos primordiales que hacen que el arbolado urbano sea exitoso.

“En el caso de Canadá, los patrones de variabilidad del clima hacen que los árboles se estresen. Lo que hemos hecho es que en los días más lluviosos se drenan los suelos y en los de extremo calor se riegan, entonces hay que hacer un manejo más exhaustivo de la vegetación”.

Otras de las propuestas finales del certamen académico apuntan a replantear los espacios urbanos para lograr una mejor distribución entre los sitios verdes y las construcciones; y a comprar espacios privados que se podrían destinar a la creación de espacios ambientales.

No obstante, acciones como estas deben conjugarse con normatividad que garantice un determinado número de habitantes por metro cuadrado y espacio verde, dijo Henrique Mayer del Departamento de Recursos Regulatorios y Económicos del condado de Miami-Dade, Florida (EE. UU.).

Adicionalmente, los expertos agregaron que se deben tomar desde ya medidas preventivas, como las de hacer una selección adecuada de especies que sean más resistentes al clima, las plagas y los hongos.

Frente al cuidado y manejo óptimo de las especies de árboles en las ciudades, Restrepo recalcó que la comunidad también debe sensibilizarse y unirse al proceso.

Asimismo, agregó que en la actualidad los recursos son limitados, así como el personal y el conocimiento de las especies, la fisiología y la ecología. “Estamos en camino y seguramente en el transcurso de algunos años vamos a tener la comprensión para el mejor manejo del que tenemos actualmente”.

De acuerdo con el proyecto de Manejo Integral del Arbolado de Medellín, realizado por la U.N. y el Área Metropolitana, los árboles se vuelven más vulnerables a plagas y hongos cuando tienen poco espacio y sufren estrés por factores como las construcciones.

Créditos: UNAL-762-2013

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