



Con experimentos, ejemplos concretos sobre física, ciencias e ingeniería, las niñas conocen mejor un futuro panorama profesional.
9 de Noviembre del 2012
Natalia Andrea García ya no cree que si estudia Ingeniería Mecánica se mantendrá embadurnada de aceite y con la ropa engrasada. Los talleres para mujeres adolescentes de la UN le cambiaron ese concepto.
El proyecto de “Aproximación a las ciencias para mujeres adolescentes de Medellín”, es una propuesta de la Facultad de Minas que surgió de preguntarse por qué, si en la básica secundaria el desempeño de las niñas y niños es similar en áreas como matemáticas, física y química, se presenta un desbalance en el momento de elegir las carreras universitarias, pues hay una tendencia a no elegir aquellas consideradas como “masculinas”.
Por esta razón, cada sábado en la mañana, en mesa redonda y con el apoyo de un monitor, 25 niñas entre los 14 y 17 años conocen sobre conceptos de presión, temperatura, fluidos, astronomía y medioambiente, entre otros temas que las introducen en ese mundo de las ciencias e ingeniería que en ocasiones ven con apatía.
Por el contrario, se busca “que pueda ser una alternativa para su futuro y para que empiecen a visualizarse dentro de la Universidad, a crear ideas propias, discutirlas, argumentarlas y sacar sus propias conclusiones”, destaca Diana López, docente del Departamento de Ingeniería Mecánica de la UN en Medellín y coordinadora del proyecto pedagógico.
Mientras tanto, a sus 14 años, Natalia Andrea ya considera, con seguridad, que le gustaría “por ejemplo, cuando sea grande, explorar algo que nadie haya experimentado todavía y que no se haya visto en la Tierra”, dice mientras disfruta de los talleres en los que aprende desde cómo se hace un imán con una barra de hierro, un martillo y una brújula, hasta cómo se generan los efectos climáticos.
Sumado a ello, la profesora López dice que tratan conceptos de área, volumen, perímetro, fraccionarios, álgebra y otras alternativas para que las niñas ganen autonomía y salgan del desconocimiento sobre muchas opciones que dejan de elegir, más por estereotipos que por convicción, situación que también se presenta en los niños, pero en menor medida.
Rompiendo la mecánica educativa
La directora de la Escuela de Estudios de Género de la UN en Bogotá, Luz Gabriela Arango, considera que lo que ha pasado a lo largo de la educación básica y media es que “las niñas y jóvenes son estimuladas para acceder a opciones profesionales no tradicionalmente asociadas con lo femenino, como la docencia o las carreras en salud”, por lo que se crea un imaginario falso, como asociar la Ingeniería Mecánica con la imagen de un hombre bañado en aceite arreglando un carro.
Por esa razón, además de introducir a las niñas en las ciencias, el proyecto las motiva con actividades como lectura de biografías de mujeres científicas y charlas con expertas que se desempeñan en el área de las ciencias.
El proyecto lleva dos semestres de vigencia en los que se desarrollan mensualmente ejes temáticos como botánica, materiales, mecánica y bioingeniería, entre otros, que se acompañan con salidas de campo a lugares de la ciencia como el Parque Explora y parques biblioteca.
Luego del productivo proceso, Natalia afirma: “hay cosas que dicen que las mujeres no podemos hacer, porque somos mujeres, pero hay mujeres que tenemos cómo hacerlo”.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html
9 de Noviembre del 2012
Natalia Andrea García ya no cree que si estudia Ingeniería Mecánica se mantendrá embadurnada de aceite y con la ropa engrasada. Los talleres para mujeres adolescentes de la UN le cambiaron ese concepto.
El proyecto de “Aproximación a las ciencias para mujeres adolescentes de Medellín”, es una propuesta de la Facultad de Minas que surgió de preguntarse por qué, si en la básica secundaria el desempeño de las niñas y niños es similar en áreas como matemáticas, física y química, se presenta un desbalance en el momento de elegir las carreras universitarias, pues hay una tendencia a no elegir aquellas consideradas como “masculinas”.
Por esta razón, cada sábado en la mañana, en mesa redonda y con el apoyo de un monitor, 25 niñas entre los 14 y 17 años conocen sobre conceptos de presión, temperatura, fluidos, astronomía y medioambiente, entre otros temas que las introducen en ese mundo de las ciencias e ingeniería que en ocasiones ven con apatía.
Por el contrario, se busca “que pueda ser una alternativa para su futuro y para que empiecen a visualizarse dentro de la Universidad, a crear ideas propias, discutirlas, argumentarlas y sacar sus propias conclusiones”, destaca Diana López, docente del Departamento de Ingeniería Mecánica de la UN en Medellín y coordinadora del proyecto pedagógico.
Mientras tanto, a sus 14 años, Natalia Andrea ya considera, con seguridad, que le gustaría “por ejemplo, cuando sea grande, explorar algo que nadie haya experimentado todavía y que no se haya visto en la Tierra”, dice mientras disfruta de los talleres en los que aprende desde cómo se hace un imán con una barra de hierro, un martillo y una brújula, hasta cómo se generan los efectos climáticos.
Sumado a ello, la profesora López dice que tratan conceptos de área, volumen, perímetro, fraccionarios, álgebra y otras alternativas para que las niñas ganen autonomía y salgan del desconocimiento sobre muchas opciones que dejan de elegir, más por estereotipos que por convicción, situación que también se presenta en los niños, pero en menor medida.
Rompiendo la mecánica educativa
La directora de la Escuela de Estudios de Género de la UN en Bogotá, Luz Gabriela Arango, considera que lo que ha pasado a lo largo de la educación básica y media es que “las niñas y jóvenes son estimuladas para acceder a opciones profesionales no tradicionalmente asociadas con lo femenino, como la docencia o las carreras en salud”, por lo que se crea un imaginario falso, como asociar la Ingeniería Mecánica con la imagen de un hombre bañado en aceite arreglando un carro.
Por esa razón, además de introducir a las niñas en las ciencias, el proyecto las motiva con actividades como lectura de biografías de mujeres científicas y charlas con expertas que se desempeñan en el área de las ciencias.
El proyecto lleva dos semestres de vigencia en los que se desarrollan mensualmente ejes temáticos como botánica, materiales, mecánica y bioingeniería, entre otros, que se acompañan con salidas de campo a lugares de la ciencia como el Parque Explora y parques biblioteca.
Luego del productivo proceso, Natalia afirma: “hay cosas que dicen que las mujeres no podemos hacer, porque somos mujeres, pero hay mujeres que tenemos cómo hacerlo”.
Créditos:http://www.agenciadenoticias.unal.edu.co/inicio.html