En los últimos 15 años (hasta el 2012), las autoridades ambientales otorgaron 48 permisos y 48 contratos de acceso a recursos genéticos.
De los 1.200 profesores de la UN que han intentado conseguir los permisos, solo 80 han logrado obtenerlos. Por esta razón, muchos de los proyectos son cancelados o pospuestos.