Ante el incremento de personas con carencias en México, los programas de combate a la pobreza aplicados en los últimos tres lustros, centrados en transferencias monetarias, han fracasado en su objetivo, porque no inciden en la transformación de la estructura económica que genera la precariedad, planteó Verónica Villarespe Reyes, directora del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.